Los enjambres que penetraron en Kenia, Somalia y Etiopía en enero desde la Península Arábiga están en plena reproducción y amenazan a una población que ya de por sí se encuentra en riesgo de malnutrición
“¿Hasta cuándo? Primero la sequía, luego las inundaciones y ahora las langostas”. Francesco Rigamonti vive en Kenia desde hace cuatro años, es coordinador regional de Oxfam y así define las conversaciones que desde hace dos meses escucha a su alrededor. “Se está viviendo como una especie de plaga bíblica”, añade en una conversación por Skype. Un impactante brote de langostas del desierto asola al Cuerno de África desde finales del año pasado. Aunque ya ha afectado a 11 países del continente, su intensidad es mucho más elevada en tres de ellos, Kenia, Somalia y Etiopía,
No sería la primera vez que una epidemia de langostas llegase a la Península si las condiciones meteorológicas lo permiten.