"Esquizofrenia" , un poema sobre el miedo de Laura Sam
La de Laura Sam es una voz descarnada, que impresiona, se compromete y remueve; una de esas voces —ojalá todos los adolescentes pudieran escucharla— que enseñan que también la rabia puede ser bella, que la vida es amplia y que no hay que conformarse.
En el búnker de Laura SamAcostumbrarse a la pequeña muerte del paso de cebra
pararse en verde habituado al rojo
la realidad no se reduce a líneas blancas sobre asfalto
sino al ojo
que sabe distinguirlas de lo oscuro.
Cruzo hago fila de farmacia
consumo cápsulas que demuestran su eficacia
lo dice la publicidad
SACIE SU ANSIEDAD SOCIAL
comprar ánimo es legal
si usted tiene el alma sucia ¿verdad?
Nada que no arreglen diez miligramos de diazepan
el psiquiatra prepara mis dosis extiende recetas
la dieta de pastilla con pastilla domestica mi neurosis
reduce mis crisis nerviosas aumenta mis náuseas
me dicen ya eres normal
y con un mililitro de Risperdal aplaco la psicosis
pierdo materia gris
pero aún sé
distinguir el arcoiris.
Diagnosticado a los veinte
muerto a los dieciséis
esquizofrénico paranoide
así es como vosotros me llamaréis
un nombre para todos los trastornos emocionales
y multinacionales avalando investigaciones
que crean medicación para tales enfermedades
y después
usted tiene una discapacidad del sesenta y cinco por ciento
eso
eso es sinónimo de límites que acotan cárceles
rejas que visten de traje oficial
el destino de este pobre animal
conejillo de indias de los putos psiquiatras
sus máscaras
industria farmacéutica
toda esa mierda
convirtiéndome en carne de psiquiátrico.
Pero hay algo que no puede doler
hay algo más allá de este cielo ámbar que no debe doler
y es la vida temblar de verme amar la vida hasta el desangre
palpitar sincronizada con el tiempo de mi cuenta atrás
sin saber si a alguien le importará
qué hueco dejo cuando me arrastre
su silueta de luz perdida en ruinas de bancal de nadie
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hay algo
que hace mías sus cadenas
pero no puedo
hacer eslabón del reloj
ni sucumbir a la condena del tiempo
que ser aire que levanta fuego y amontona marea
es lo que quiero
y tú
entiérrame en tu vuelo si has de hacerlo
pero no hagas míos los insomnios
para soñarte en vilo y esperarte con el filo del ojo abierto
que yo quiero ser viento.
Hay algo que no debe doler.
Y es la vida acojonándose
de verme correr hacia su entraña
arrastrando en la memoria
el perfil de todas las montañas que corono
arrastrando su mentira de asegurarme el mañana para robarme el hoy
ser un animal domesticable vivir encogiéndome
hasta dejar de ser quien soy
hay algo
más allá de lo bello
y no se puede etiquetar con un sello
no se llama esquizofrenia
la enfermedad se llama miedo
los locos son los cuerdos
y quiénes los cuerdos
quiénes
si no ellos.
https://youtu.be/SaRys5pZgOA